La Elección de Pareja y el Misterio de la Repetición
- El Equipo de Café Terapia
- 1 feb
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Actualizado: 7 feb
En consulta terapéutica, no es raro que alguien exprese, con humor o resignación, que siempre termina eligiendo el mismo tipo de pareja. La repetición de patrones en las relaciones amorosas es un fenómeno ampliamente estudiado en psicología, pero ¿por qué ocurre? ¿Es una simple coincidencia o hay algo más profundo en juego?
Freud introdujo el concepto de la "compulsión a la repetición" para explicar por qué algunas personas parecen reencontrarse con los mismos conflictos a lo largo de su vida. En el caso de la elección de pareja, esta tendencia puede responder a múltiples factores: desde modelos internalizados en la infancia hasta intentos inconscientes de resolver experiencias pasadas. No se trata de una elección deliberada, sino de un mecanismo psicológico que nos lleva a sentirnos atraídos por lo familiar, incluso cuando lo familiar nos causa sufrimiento.

Algunas personas, por ejemplo, buscan inconscientemente parejas que reproduzcan la dinámica afectiva que vivieron en su hogar. Si crecieron en un ambiente donde el amor se asociaba con la distancia emocional, el sacrificio o la inestabilidad, es posible que sin darse cuenta elijan relaciones donde se repitan estos mismos elementos. La paradoja es que, aunque ese modelo les genere dolor, al mismo tiempo les resulta conocido y, en algún nivel, predecible.
Un paciente podría bromear con su terapeuta diciendo: "Estoy buscando un buen muchacho que me haga sufrir", sin percatarse de que en su historia afectiva se encuentra la clave de esa elección. Y aquí es donde la terapia cobra sentido: comprender estos patrones permite tomar conciencia y, eventualmente, elegir desde un lugar diferente. La clave no es simplemente evitar a cierto tipo de personas, sino entender qué aspectos internos nos llevan a sentirnos atraídos por ellas.
Romper con la repetición no es fácil, pero es posible. Implica cuestionar nuestras creencias sobre el amor, el afecto y la seguridad emocional. Se trata de salir de la trampa de lo familiar y abrirse a nuevas experiencias, incluso cuando estas se sientan incómodas en un principio. La elección de pareja es, en gran medida, un reflejo de nuestra relación con nosotros mismos. Cuando trabajamos en nuestra propia historia, nuestras elecciones también comienzan a cambiar.
Quizás la próxima vez, en lugar de buscar un "buen muchacho que haga sufrir", alguien descubra que el amor puede ser algo más que una repetición del pasado: una construcción consciente y elegida.
Ofelia De Negri
Con la asistencia de Chat GPT
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